En la decoración, como en la vida, hay que liberarse de prejuicios, arriesgar saliendo del camino trazado, de nuestra zona de confort del color blanco, y buscar nuestra propia senda. El color transmite emociones hasta límites insospechados, y cambiar los colores de casa puede ser (y estoy segura de que lo va a ser), un ejercicio de liberación y ...
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